lunes, 6 de mayo de 2013

Dejar atrás las cosas que se quedan atrás


Estoy pasando por un momento de cambios. Muchos cambios.

Esta mañana ha terminado mi colaboración con Arena de Juegos. Esta web, que comenzó siendo mi primer “trabajo” como tal, ha sido al final mucho más que eso. Gracias a esta web, conocí a Sito, que empezó como jefe y ha terminado siendo un amigo.

Gracias a esta web, me hice árbitro de Magic. Y gracias a ello, conocí a muchos árbitros que luego adquirieron el subtipo “amigo” además de sus otros tipos de criatura. Una comunidad aparte (por desgracia, pero todo se solucionará) de la comunidad de jugadores.

También me ha servido para afianzar mi amistad con gente tan fantástica como Nono, Rafa o Esquizombi. El primero ya era un conocido del cartón, el segundo de los foros y al tercero ni lo conocía. Como ya he comentado por ahí, habéis sido unos fantásticos compañeros de viaje. Igual que otros colaboradores más puntuales. No sé si volveremos a Arena, pero si no volvemos no pasa nada. Será un buen recuerdo para la posteridad.

Desviándonos un poco del tema, la sensación que he tenido con este tema ya la he vivido. El otro día, haciendo Body Combat en mi casa, me puse canciones antiguas, de cuando empecé a hacerlo. Y me acordé de los primeros meses de BC. Es la sensación de saber que esas canciones y la mayoría de esa gente no volverá. Pero no pasa nada. Es un recuerdo bonito.

Si alguien tiene la paciencia de leerme asiduamente (más allá de mi fiel ahijada ¡hola Irene!), leería el otro día que las cosas importantes no requiere gente importante para ser recordadas. Pero algo tan aparentemente banal como una clase de gimnasio para mí fue muy importante. Me sirvió para salir del pozo de mierda en el que estaba sumergido por aquel entonces. Y si no hubiera sido por la gente fantástica que allí estaba, no habría sido lo mismo. Empezando por Alberto y siguiendo por los compis de clase, que me vais a permitir no nombraros porque sois muchos.

En definitiva. Ahora siento que se va una época que no volverá, seguramente. Y es una sensación que puede parecer mala, porque solo echas de menos eso que se va. Pero no es así. Si sientes que vas a echar eso de menos, es porque tienes algo bueno que recordar. Lo recordaré bien, tanto mi etapa en Arena de Juegos, ahora sustituida por Tierra Mixta, como el gimnasio o cualquier otra situación similar. Ya llegarán otras cosas igualmente dignas de recordar.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una vez escribí esto en uno de esos blogs que tengo tan abandonados... Quizás te sirva compi :)

-----------------------------------

Las cosas cambian, cambian mucho. Tú cambias, la gente cambia, el mundo cambia. Es difícil adaptarse a todo ese cambio, es difícil continuar cuando sigues enamorado del ayer, sigues pensando en él y aun sabiendo que necesitas y que tienes que avanzar, ésto no te deja seguir caminando (o volando).

Ahora eres capaz de ver mejor lo que antes no eras capaz de ver. Y todo sigue girando, gira tanto que a veces marea, pero debes afrontarlo, debes continuar. La gracia de la vida creo que está en tener esperanzas en algo, soñar y tener ilusión por algo o muchos algos... Pero como dijo Ghandi: "Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad".

Lo ideal es no quedarte en ese momento, lo ideal es ir fabricando nuevos momentos, la realidad es muy flexible, a la vez que muy frágil y en nuestra manos está que no se nos caiga y se desmorone.

Es casi tan frágil como nosotros, muere y renace en cada momento, igual que nosotros, nos consumimos en intensas relaciones, infinitas aventuras, correrías indecibles, momentos únicos, y después de cada uno de ellos morimos para volver a renacer.

Ya no somos los mismos, ya nada es igual y siempre será diferente, siempre todo será nuevo.
Se nos tiene que dar bien saltar, abrirle paso a las cosas nuevas, porque eso es lo que va a cambiar nuestras vidas aunque parezca que todo lo anterior es insuperable. Quizás no haya que comparar, quizás no tengamos que mezclar, quizás solo vivamos cosas diferentes, ni mejores ni peores, solo diferentes, con sus propios encantos que hacen que todo lo que vivamos creamos que es insuperable.

Nos importa, lo nuevo, lo bonito, nuestra realidad, nuestro placebo.

Y yo... camino hacia la luna.

"La vida es aquello que te va sucediendo mientras te empeñas en hacer otros planes" - John Lennon -

Unknown dijo...

Es más o menos lo que intento transmitir. Está bien añorar cosas, porque significa que fueron importantes. Pero tampoco hay que obcecarse en el pasado, porque si no no se disfruta el presente y el futuro no llega.

Así que sí. Lo que viene es como es, a veces mejor, a veces peor y a menudo incomparable. Pero como dice una buena amiga, hay que verle el lado bueno a las cosas, sin más.