Mi segunda reseña está dedicada a uno de los mejores juegos que he probado en mi vida. Galardonado con un chorro de títulos Dixit, que además medio da nombre a este blog, tiene unas reglas bastante sencillas.
Los jugadores tienen cartas con imágenes en la mano, y cada uno de ellos hará de "cuenta cuentos". Coge una carta de su mano, dice una frase que le sugiera esa carta y los demás le dan una carta bajo el mismo criterio. Se barajan las cartas y se ponen sobre la mesa de manera numerada. Los jugadores que no son el cuenta cuentos tienen que adivinar cuál es la carta del cuenta cuentos. Si todos o ningún jugador votan al cuenta cuentos, este no gana puntos; si no, ganan puntos el cuenta cuentos y los que han acertado la carta. Además ganan puntos los que han recibido algún voto.
Entonces, a efectos prácticos, ¿por qué podría gustarte este juego?
- Porque es tremendamente fácil de aprender. El reglamento se resumen sin resumir demasiado en el párrafo de arriba.
- Sirve de ejemplo para demostrarle a la gente que hay juegos más allá del Trivial y el Monopoly.
- Tiene dependencia 0 de textos.
- Porque los dibujos son un pasote. Pocos juegos tienen el apartado artístico tan bien cuidado como este.
- La experiencia se premia, pero no condiciona. No es difícil que alguien gane en su primera partida a gente harta de jugar.
- Porque el juego básico admite desde tres hasta seis jugadores, pero con la expansión La Odisea pueden jugar hasta doce personas.
- El precio es bastante ajustado. El básico y La Odisea valen 30€, y el Dixit 2 vale 20€. ¿Que es mucho? Un Monopoly o Trivial cuesta 40€ fácilmente, y distan mucho en calidad de Dixit.
Parece el juego perfecto. ¿Lo es? No hay nada perfecto, y es posible que este no sea el juego que estás buscando si...
- Quieres estrategia y planificación. En Dixit cada ronda no tiene nada que ver con la anterior.
- Eres un sociópata.
- No te gusta reírte mientras juegas.
- Te gusta que haya algún tipo de componente narrativo o rolero en los juegos.
- No te gustan los juegos de cartas.
- Eres de los que prefieren mover fichas a lo largo de un tablero.
Y vosotros ¿de qué sois?
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