miércoles, 16 de octubre de 2013

No temas

A menudo no hacemos cosas por temor a que se rían de nosotros o piensen que lo que hacemos es ridículo. Es una pena, porque eso significa que no lo haces porque quieras hacerlo, sino para obtener el reconocimiento de alguien.

Hoy he aprendido que si quieres hacer algo, hazlo. No temas que te juzguen, al menos no lo temas más de la cuenta. Es posible que se rían de ti, y que te siente mal, por supuesto.

Pero ¿sabes por qué merece la pena? Porque en algún momento encontrarás a alguien por quien merezca la pena hacerlo. Alguien que te diga “haces que me ilusione”. Y, amigo, en ese momento lo que opine el mundo te importará, parafraseando a un profesor, tres cabezas de carajo.


Y a dormir, que mañana toca entrenamiento. 

No hay comentarios: